Mi confrontación con la docencia

Las Ciencias Experimentales me apasionan, en especial la Química; recuerdo que mi maestra de Química de la Preparatoria era mi ídolo, la admiraba porque siempre tenía la respuesta a mis dudas y me motivaba a investigar y leer por mi propia cuenta. Es aquí donde surge mi interés por las Ciencias Experimentales, y lo repito, en especial Química. Por lo que decidí estudiar Ingeniería Química mas no entraba en mi proyecto el ser docente en dicha área, me imaginaba que al terminar mi carrera ingresaría a laborar y eso seria el resto de mi vida: “trabajar en la industria”.

Pero no contaba con la falta de empleo en el país y con las exigencias para un recién egresado, por lo que decidí que debía prepararme mejor y poder así pelear por un empleo. Ingrese a la Maestría en Ingeniería Química con el sueño de tener mejores oportunidades.

Cuando estaba en el último semestre de la Maestría, mi vida cambió de la noche a la mañana debido a problemas económicos, este motivo me llevó a buscar trabajo “de lo que sea”, y mi oportunidad llegó... ingresé a CONALEP cubriendo a una profesora de Biología que simplemente desapareció y no regresó a dar clases.

En un principio, lo único que me interesaba era el dinero debido a mi situación, pero tiempo después me di cuenta de la importancia que tenia ésta labor. Gracias a los jóvenes, su respeto y admiración, ¡Había encontrado el trabajo perfecto! Donde combinaba mi gusto por la Química y el método para compartir ésta pasión.

Recordé a mi maestra de Química y la admiración que sentía por ella; lo que me motivo a dar lo mejor de mí y esforzarme para mejorar la forma de dar clases porque yo no sabía nada sobre planear sesiones y mucho menos competencias.

Alguna vez leí una frase que decía: “Un maestro es eterno”, y es verdad, mientras los alumnos recuerden nuestras enseñanzas siempre estaremos en ellos. Es gratificante para mi que en clase se motiven para aprender mucho más, o el encontrarlos después de un tiempo y ver que se siguen superando.

¿Motivos de insatisfacción? ¡Claro que los hay! Los menores (algunos), han sido por parte de los alumnos, aquellos que no tienen interés por aprender y muestran más su indisciplina que las ganas de conocer algo nuevo. Lamentablemente otro motivo es, que debido a falta de recursos económicos algunos alumnos tienen que desertar para buscar un empleo. Y por último, otro motivo es la falta de tiempo para prepararme mejor, la parte administrativa absorbe mucho tiempo y la entrega de miles de formatos a veces pareciera que es más importante que impartir una sesión.

Ésta es mi historia.

Gracias